La marca personal sirve “diferenciarte del resto de candidatos con los que compites” y tiene el objetivo de “potenciar aquello que los profesionales hacen bien y los hace diferentes para ganar presencia y relevancia”. El reciente informe de la consultora PWC ‘Trabajar en 2023’ es rotundo al poner el foco en el personal branding en una era en la que el mercado laboral ha cambiado, con una competencia cada vez más global y diversa y personas con una capacitación cada vez mejor.
Este concepto, íntimamente ligado con el mundo digital, con la presencia en redes sociales y medios, se desarrolla y consolida en dos espacios: el espacio online, como apuntamos, y el offline, lo físico y tangible, lo presencial. El cara a cara de toda la vida. Ambas facetas han de conjugarse para que una estrategia de branding personal se consolide y los profesionales y marcas alcancen los objetivos marcados. Y ojo, que cada vez es más importante cuidar la imagen y lo que uno proyecta de sí mismo, de sus capacidades y experiencia, de sus habilidades y conocimientos.
Solo hay que echar un vistazo a recientes estudios para entender de lo que hablamos: el 52% de las empresas consultan las redes sociales de los candidatos antes de contratarlos; por otro lado, la ciudadanía va acercándose a esta estrategia y adoptándola para gestionar su imagen, como evidencia el hecho de que el 70% de los encuestados por Adecco para un informe sobre este tema afirman que es importante tener marca personal.
Entre las acciones para promover tu marca personal con éxito, como adelantamos anteriormente, se proyectan tanto iniciativas para llevar a cabo en redes, en internet, como en el mundo offline. Unas y otras, compaginándose de manera adecuada, suman a la proyección del perfil profesional de una persona. Es en una de esas fórmulas en las que vamos a poner el foco: la presencia y participación activa en conferencias y eventos del sector en el que estás especializado.
El plan estratégico para establecer tu marca personal pasa en gran medida por asistir a congresos, ferias profesionales, seminarios, formaciones y otro tipo de eventos. Prepárate para acudir a estas citas, a las que consideres más interesantes por perfil de visitantes o por su repercusión. Lo primero con tus tarjetas de visita. Es cierto que en mundo 2.0 cada vez se utilizan menos pero cuando hablamos de ir a congresos y encuentros de networking siempre se recomienda ir con estas tarjetas donde ha de aparecer ya –imprescindible– tu usuario en las principales redes sociales (Facebook, X, LinkedIn, Instagram).
Una vez en el evento grábate a fuego este consejo: tan importante como presentarte allí es participar, hacerte notar. Es decir, ‘hacer ruido’. No te quedes entre bambalinas y sal a escena. Hay varias formas de dejarse ver y conseguir que te escuchen: pregunta en el turno para ello cuando finalice una charla o conferencia, formulando siempre cuestiones que puedan contribuir a posicionarte de cara a la audiencia; el momento de pausa entre charlas y mesas redondas, al desayuno o en la merienda, que suele generarse un ambiente para intercambiar experiencias, conocer otras personas, etc.; y el networking que suelen incluir ya prácticamente todos los programas de congresos que se desarrollan actualmente.
Y para optimizar al máximo el estar en conferencias y eventos, de cara a fortalecer esa imagen de marca personal que estás trabajando, echa mano a tus redes sociales. En este punto el mundo offline y el online se dan la mano para retroalimentarse: comparte en tu muro de Facebook, en tu perfil de Instagram o en X tu presencia en estos congresos, con fotografías, con mensaje que transmita alguna de las partes del mismo que te haya parecido especialmente interesante e incluso compartiendo momentos del mismo con ponentes y/o con otros participantes. A posteriori hay plataformas como LinkedIn que te permiten publicar textos de mayor longitud y que, por su perfil de usuarios, probablemente den más difusión y obtengas mayor repercusión entre sus registrados.
Otra acción que dará un impulso a tu visibilidad online es el relacionarte en esos congresos y eventos con influencers y subir fotografías a redes con ellos. Cítalos en estos medios, busca su usuario y comparte ese contenido en tus historias, que seguramente él/ella viralice ese contenido y eso te suponga incrementar tus seguidores y, por ende, tu audiencia y difusión.
El networking que se genera en citas de estas características es clave para encontrar nuevas oportunidades de empleo. Un estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) apunta que solo un 22,9% de las personas –según encuesta realizada a una muestra representativa de profesionales– ha encontrado trabajo con los métodos tradicionales –entrevistas de trabajo, anuncios en portales especializados. Prácticamente la mitad de los españoles (45%) ha conseguido trabajo con contactos íntimos, bien amigos y familiares o conocidos indirectos que han sido recomendados a otros cuando se han pedido referencias para ampliar plantilla.
Dicho esto, es evidente que el profesional del siglo XXI ha de contar con una marca personal consolidada para acceder a mejores propuestas laborales. Los congresos, los eventos y otro tipo de actividades offline han de formar parte de cualquier estrategia de personal branding para conseguir que esta nos lleve al objetivo marcado, bien sea encontrar un primer trabajo o mejorar la situación profesional.
